En nuestro trabajo de apoyo psico-emocional a las personas, sabemos la importancia que tiene el mantener equilibrada la salud física y emocional a la vez.

Muchas de estas personas tienen mascotas en casa y aunque reconocen, que sí les ayuda a mitigar la sensación de soledad, no se han parado a valorar el bienestar en general, que esto significa.

Es por eso, que hemos incorporado la figura de EDUCADOR CANINO.

Su trabajo es que las personas logren experiencias felices con sus perros. Que tengan una relación plena y satisfactoria entre ambos.

Que su convivencia sea positiva y por tanto disfruten el uno del otro, en todo momento, sobre todo a la hora de los paseos, si entendemos a nuestros «peludos» y sabemos cuales son sus necesidades, conseguiremos un cambio en su comportamiento, obteniendo ese bienestar emocional tanto para el animal, como para el dueño/a.

 

           

 

Relación de confianza: 

El saber comunicarte con tu perro y entenderle, hará que tengáis una mejor relación de confianza y seguridad entre vosotros.

 Perro educado, es un perro, ante todo FELIZ y que sepa estar en cualquier situación, no tiene por qué  ir a mi lado «en junto» cuando paseamos por la calle, sino que cuando pasea por la calle no tire de la correa y sobre todo sepa yo, como gestionar una situación.

En nuestra manera de entender la educación canina, intentamos ver la necesidades del perro, su personalidad y su capacidad de entendimiento, para que sea capaz de entender lo queremos transmitirle.

Socialización , es algo fundamental en la vida de nuestros perros, no solamente con otros perros, sino que también con personas o elementos del entorno donde nos encontremos, eso favorecerá a una conducta equilibrada.

Modificar la Conducta , analizamos los estímulos externos que ocasionan esa conducta no deseada y controlar el problema desde su origen.

Miedo , es una emoción que causa multitud de respuestas, el primer impulso es huir, si el animal ve que no es posible, puede atacar, o bien, puede quedarse paralizado, como por ejemplo al cruzar una calle y enfrentar un coche; lo que además puede ocasionar un accidente, con las responsabilidades legales que conlleva. Dependerá mucho del entorno y la situación en el que se produzca.